Los telégrafos de órdenes servían para transmitir las órdenes de maniobra desde el puente de mando a las máquinas y calderas. Mediante un receptor situado en éstas se confirmaba la orden recibida.
Los hay mecánicos y eléctricos. En ambos casos, se mueve una aguja situada sobre un limbo que tiene varios sectores. En cada uno de ellos está escrita la orden correspondiente.