Retrato al óleo de Chata la Borracha. De nombre desconocido, esta desgraciada mujer pululaba por las calles del Casco Viejo, siempre en estado de embriaguez y convertida en el cruel hazmerreir de la chiquillería. Sin domicilio conocido, todas las noches era llevada por algún alma caritativa a dormir en la Casa Galera, la cárcel de la Villa, donde finalmente ingresaría como castigo por algún delito cometido, siendo transportada allí a bordo del carro de la "zarama" (basura).
Este retrato forma parte de la denominada "Galería de Celebridades Vizcainas", una colección originalmente integrada por 239 retratos al óleo de personajes famosos y notables, destacados en muy diversos campos de la actividad y la vida cotidiana de los últimos años del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX en Bizkaia y, muy particularmente, en la Villa de Bilbao. La Galeria surge, en torno a 1950, como un proyecto personal de los hermanos José Antonio y Luis de Lerchundi y Sirotich, quienes concibieron la idea de crear una suerte de Museo iconográfico del territorio, preservando para la memoria futura su pasado más reciente, a través de la imagen de los hombres y mujeres descollantes en aquella época.