Vasija de fondo plano, cuerpo ovoide, diminuto cuello recto, boca cerrada, con labio de borde curvo, alto pitorro y asa sobreelevada de seccion rectangular. No conserva tapa.
Cubierta de esmalte blanco en el interior y exterior.
Este ejemplar procede de Durango, Bizkaia.
Colocada normalmente en la cabeza, la "pedarra" se utilizaba para llevar el agua de las fuentes públicas a las casas, cuando no existía el suministro de agua corriente, estando su uso extendido por toda Euskal Herria, desde Bizkaia hasta Zuberoa, y conociéndose también en los territorios franceses de la antigua Gascuña e incluso Bretaña, habiendo pervivido hasta las primeras décadas del siglo XX.
Por su forma especial, que W. Humboldt describió como de gran tetera achaparrada, el cántaro vasco será motivo de atención para todos aquellos que visitaron el País, como lo prueba, por ejemplo, su representación en el grabado titulado " La Sierra de Sant Adrian en Biscaiae", cuyo dibujo data del año 1567.