Pañuelo de ceremonia. Lienzo en tafetán de nipis, de forma cuadrada, bordado al matiz con hilo crudo creando una orla perimetral en torno al centro en reserva y que, en las cuatro esquinas se amplía con composición vegetal de ramos florales y motivos a punto de filtiré. Bordes rematados con dobladillo, cadeneta y encaje de puntilla.
Los pañuelos tras su utilización en los ritos de paso (bautizo y matrimonio), al menos durante los siglos XIX y XX en el País Vasco peninsular, era costumbre que se regalaran a la parroquia. En la iglesia de los Santos Juanes de Bilbao (procedencia de éste y los siguientes registros) fue costumbre, hasta 1970, que las novias que allí se casaban regalasen sus pañuelos de arras a la iglesia para su reutilización como parte del ajuar litúrgico. Este lote de pañuelos, de gran calidad, fue empleado bajo la custodia del Santísimo Sacramento; en las procesiones del Corpus y las exposiciones del Santísimo, tanto en el sagrario principal o sobre la mesa del altar, al requerir un ajuar de calidad excepcional (al igual que el corporal). La Cofradía de la Vera Cruz, con sede en la parroquia de procedencia, tiene en el Museo de los Pasos de Semana Santa unos pañuelos parecidos que, en su caso, eran regalados a la Virgen de la Dolorosa, como repuesto del que porta en la mano, símbolo, junto con el puñal, de su dolor.