Talla de bulto redondo en madera policromada que representa una mujer de pie sobre peana, en posición frontal y de cuerpo entero, ataviada con traje talar, ceñido a la cintura, broche sobre el pecho, túnica recogida en el brazo y sandalias.
Esta figura es un mascarón de proa para colocar en el tajamar del barco y procede de Bermeo, Bizkaia.
Los mascarones son, en palabras de Martínez --Hidalgo, las únicas esculturas viajeras, nacidas para ser vistas en movimiento. En origen tuvieron un carácter totémico y religioso, pues, ocupando ese lugar en el barco, actuaban como guardianes de éste y sus tripulantes y se les atribuían virtudes protectoras. Más tarde, a esas funciones, se sumaron las de símbolo y emblema que, a modo de bandera, se identificaban con los propietarios de los barcos.