Se trata de una espada árabe de la Edad Media. Su morfología es muy similar a sus coetáneas cristianas, pero muestra como característica diferenciadora un arriaz curvado, mientras que las cristianas lo tenían recto; y un pomo esférico, nada habitual en las cristianas que lo poseían aplanado con forma circular o cuadrada. En el resto de características, como manejo, peso y longitud, no se diferencia en nada de las cristianas, lo que muestra un similar desarrollo de la metalurgia y las técnicas de combate entre ambas culturas. Este tipo de espada se utilizaba preferentemente de corte, de ahí una punta relativamente redondeada, que no buscaba la estocada. Al igual que en otras muchas armas blancas desde la antigüedad hasta nuestros días, el gran vaceo central tenía como objetivo aligerar el peso de la espada sin por ello reducir su resistencia.