Batería de cocina incompleta, fabricada en aluminio y formada por tres piezas. Presentan cuerpo de forma cilíndrica con dos asas de hierro enfrentadas y fijadas con remaches junto a la boca, sobresaliendo en altura. Sólo la vasija más pequeña dispone de tapa, convexa y con asidero vertical central. Presentan marcas troqueladas, indicativas de tamaño de tamaño, en el borde superior.
La donante informa que han sido utilizadas por tres generaciones de su familia hasta la década de los 80 en que fueron retiradas de la cocina. En los últimos tiempos la más grande era empleada para hacer natillas, la segunda para manzanilla y la más pequeña para hervir jeringuillas.