Prenda de vestir confeccionada en algodón blanco, tejido de tafetán industrial. Presenta pechera con escote redondo, de la que parten los amplios tirantes que, prolongándose por la espalda, donde se cruzan, se fijan a la cintura mediante ojales y botones, que se cose a la cintura, abierta ajustándose al talle mediante ojal y botón en el centro de la espalda. Sobre la cintura se monta la falda, de forma rectangular, fruncida y con pinchas para darle amplitud, con dos bolsillos plastones en los laterales, provistos de abertura vertical al centro.
De uso femenino, utilizada para proteger la ropa mientras se está trabajando.
Perteneció al servicio doméstico del matrimonio Cearra Asua. Crecencia Asua Madariaga casó con José Cearra Endeiza, que tenía comercio en la calle Somera nº 3, de Bilbao, dedicado a quincalla que, con el tiempo, derivó en tapicerías y cortinas. El matrimonio tuvo su residencia en un chalet de la calle Carmelo, el nº 16 hasta 1964, fecha en que se trasladaron, por su delicada salud, al piso de su hijo sito en la calle Gran Vía nº 77, 2º. El chalet se derribó y en su lugar se levantó una casa de pisos. El matrimonio siempre tuvo servicio doméstico, una doncella, siendo la última Paulina, oriunda de León, que se ocupaba de la parte social de la casa y la atención a los señores, y una cocinera, que también se encargaba de la limpieza.
El hijo mayor del matrimonio, José, desapareció en la Guerra Civil española y continuó el negocio otro hijo, Luis Honorio (nacido en 1919) hasta 1980, año de cierre del establecimiento. Luis Honorio casó con Dorotea Zabala Otaola y residió en el piso indicado de la calle Gran Vía.
El edificio donde estaba la tienda Cearra fue derribado y en su lugar se levantó uno de hormigón, con proyecto de Nikola Madariaga.