Cartera en satén de color azul celeste, guarnecida con un bordado al realce en hilos de plata y sedas polícromas. Ribeteada con encaje de Puntos de España.
Probablemente armada con entretela de celulosa. Tiene forma rectangular y cierra con tapa de perfil ondulante, más pronunciado en el central. Toda la superficie de la cartera va decorada con una aplicación de bordado al realce en hilos de plata y seda polícromas, que dibujan motivos florales y motivos geométricos en forma de eslabones de una cadena que recorre el perímetro de la cartera. Bajo la tapa, e inscrito en un círculo a modo de tondo, se aprecia una corona de laurel que enmarca la letra "i" bajo la corona real. En el anverso se aprecia idéntico motivo, pero la letra bordada es "F". Va guarnecida en su perímetro con una aplicación de encaje metálico. Cerraba con cinta de seda en color de rosa y botón de pasamanería en hilos de plata. Va forrada en seda labrada y bordado de flores en hilo metálico y de color naranja.
Su forma, materiales y decoración la sitúan alrededor de 1740. Es una exquisita cartera del período rococó, que tenía la finalidad de guardar cartas o documentos de valor. De uso tanto masculino como femenino, estas carteras o porta documentos podían servir de regalo o recuerdo de algún momento concreto.
En el interior de la cartera hay una anilla metálica, que lleva cosida unos impertinentes, nombre que se le dieron a los anteojos con mango.
Amalia Descalzo, Amelia Leira (2021)