En la imagen vemos el proceso de construcción de la plaza con sus tres alturas, y en primer plano un carro de época. Abajo a la derecha se aprecia una parte del muro y delante el terraplén donde se levanta la nueva plaza cuyas obras tratan de rematar los arcos de herradura del segundo y tercer piso. Estamos viendo la parte trasera de la plaza y al fondo se vislumbra la arboleda del camino hacia Pasajes.
La tradición de las plazas de toros en la ciudad de San Sebastián se remonta hasta el siglo XVI aunque no se conocen datos anteriores a 1813, fecha en que se queman los archivos de la ciudad.
La plaza de toros de San Martin fue la primera plaza estable que tuvo la ciudad. Era de madera, fue inaugurada en agosto de 1851 y tenía capacidad para 6000 espectadores. Se derribo en 1867 por estar en malas condiciones.
En 1870 se levantó la plaza de Atocha. Era también de madera y tenía una capacidad similar a la anterior. La inauguraron Lagartijo y Frascuelo, y se quemó en 1875 en plena segunda guerra carlista (1872 -- 1876).
Al final de la guerra José Arana, banquero y hombre de negocios natural de Escoriatza, levantó una nueva plaza de madera en la zona de la actual torre de Atotxa del Paseo Duque de Mandas. Tenía tres plantas y un aforo de 10.000 espectadores. Con el tiempo fue transformada a 4 plantas, construcción de mampostería y fachada de estilo árabe. Con esta plaza nació la "Semana Grande" creada por el propio Arana para promocionar las corridas de toros, y que se coordinaba con el gran casino para organizar bailes, conciertos y fuegos artificiales y así retener a los forasteros en la ciudad más tiempo, sobre todo a los franceses. Esta plaza estuvo en pie desde 1876 hasta 1908.
En 1901, la "Nueva Plaza de toros de San Sebastián, S.A" comenzó la construcción de un nuevo recinto, el que vemos en esta fotografía, que se inauguró el 8 de agosto de 1903 con toros de Ibarra para Mazzantini, Bombita I, Antonio Montes y Lagartijo Chico. Duró hasta 1973. Tenía 52 metros de diámetro y capacidad para 13.000 espectadores. Su diseño era del arquitecto Luis Aladrén y se construyó bajo la dirección del arquitecto Francisco Urcola.