Cézanne apenas se acercó al mundo del grabado a pesar del interés que la estampa despertó entre varios de los artistas vinculados al impresionismo, como Manet, Degas o Cassatt. Apenas realizó cinco aguafuertes y tres litografías, y experimentó con estas técnicas sólo en dos momentos de su carrera. En el caso de los aguafuertes, fueron producto de su estancia en Auvers durante el verano y el otoño de 1873 en compañía de Pissarro, del también pintor Armand Guillaumin y del doctor Gachet, todos ellos entusiastas del grabado -Pissarro fue un prolífico aguafuertista-, con quienes realizó las planchas de cinco estampas.
Su acercamiento a la litografía tuvo lugar a mediados de los años noventa como consecuencia de su relación con el marchante Ambroise Vollard, quien a partir de 1894-1895 comenzó a pedir a los artistas de su galería dibujos que, con la ayuda de maestros impresores, pudieran convertirse en estampas. Por entonces, el interés por la litografía se hallaba en Francia en pleno apogeo gracias a publicaciones como L'estampe originale -que contribuiría a reivindicar la litografía en color, hasta entonces considerada un medio técnico poco artístico-, y a la fundación de la Societé des Peintres-Litographes. En 1896, poco después de su primer encuentro con Cézanne, Vollard le animó a realizar litografías y, ante la insistencia de su marchante, y confiando en la experiencia del impresor elegido por Vollard, Auguste Clot, accedió. El resultado fueron tres litografías, Autorretrato, Grandes bañistas y Pequeños bañistas, la primera en blanco y negro, las otras en color. Probablemente realizó los dibujos preparatorios de las tres composiciones en París entre finales de 1896 y abril de 1897: los de Autorretrato y Grandes Bañistas fueron preparados por Clot a partir de bocetos realizados por el pintor en papel calco; el de Pequeños bañistas, según Douglas Druick fue personalmente dibujado por Cézanne sobre la piedra litográfica. Después, Clot preparó litografías en blanco y negro de las dos obras de bañistas, que fueron coloreadas con acuarela por Cézanne para facilitar la preparación de las distintas piedras y servir de guía a las impresiones. En el caso de Grandes bañistas, se conocen al menos tres pruebas coloreadas por el propio artista, aceptándose que el impresor utilizó como modelo la que hoy pertenece a la National Gallery de Canadá.
En Grandes bañistas, cuatro figuras masculinas, en diferentes poses y actitudes, descansan en un paraje de los alrededores de Aix dominado por la presencia de la montaña Sainte-Victoire. La estampa reproduce una gran composición de Cézanne de 1876-1877, Bañistas en reposo (Merion, The Barnes Foundation), manteniéndose incluso el detalle del sombrero de paja colocado sobre lo que podría ser una camisa blanca, en la parte inferior izquierda y el recipiente -quizá un melón hueco- colocado sobre la roca en la que se apoya uno de los bañistas, en la parte derecha. El cuadro perteneció al pintor Gustave Caillebotte, que reunió una amplia colección de obras de sus amigos impresionistas, entre ellas varias de Cézanne. La colección fue legada al Estado francés, aunque sólo algunas piezas fueron aceptadas y, en consecuencia, llevadas al Museo de Luxemburgo. Entre las rechazadas estuvo Bañistas en reposo. Para Cézanne se trataba de una obra emblemática, pues había ocupado un lugar importante en la tercera exposición impresionista (1877) y había sido adquirida por Caillebote a su primer propietario por un alto precio. En 1895, mientras el legado Caillebotte era objeto de controversia en París, Cézanne celebraba su primera exposición individual en la galería de Vollard, que aprovechó para exponer el cuadro en el escaparate. La obra no tardaría en convertirse en una de las más conocidas del pintor, lo que quizás explique su elección como modelo para una de las litografías. (Miriam Alzuri)