Trampa de lazo formada por cuatro palos unidos en los extremos con mimbre para formar un cuadrado, sobre el que se coloca una sirga de bicicleta en forma de aro quedando un extremo libre.
Empleada para cazar zorros, se colocaba el lazo con nudo corredizo a la entrada del gallinero, la salida de sus madrigueras o en cualquier lugar de paso habitual del animal, habitualmente bien embadurnado con estiércol de animal. Los lazos eran antiguamente de pelo de caballo trenzado y no debían ser muy grandes, permitiendo el paso de la cabeza, pero no del cuerpo.