Se trata de una placa cerámica en la que se representa una cerámica vasca con la imagen de un animal en su interior, flanqueada por un ornamento vegetal y coronada por flores en tonos rojizos. En la base aparece el nombre de Matilde Arrue. Precisamente Ramiro quedó desde muy joven bajo la tutela de su tía Matilde, viajando y viviendo en Francia debido a las actividades comerciales de su tía relacionadas con el negocio de las antigüedades (Sara González de Aspuru, 2002)