Esta taza para la ceremonia del té es de estilo marcadamente irregular o shibui. El vidriado marrón oscuro y las pinceladas verdes le dan una forma enteramente abstracta y evocan una representación de la naturaleza. Después de las cerámicas de Mino y Seto, al final del siglo XVI hicieron su aparición las artísticas cerámicas de Kioto (Kyo-yaki), que empezaron con el tipo de Raku-yaki en el periodo Momoyama (1573-1615). Éste es un tipo de cerámica creado expresamente para el arte del té. Tanto en su forma como en su colorido, la cerámica de Raku es distinta de las que le precedieron en Japón. En los hornos de los alrededores de Kioto se comenzaron a producir nuevas cerámicas con técnicas hechas a altas temperaturas. Se hicieron con un abandono deliberado de los tipos de cerámica existentes hasta entonces en la irregularidad de sus formas, en su colorido, en los diseños abstractos que a veces tenían en su exterior, etcétera. Almismo tiempo, se comenzaron a conocer los nombres concretos de los artistas que producían estas obras: Chojiro (15161592), Nonko (también llamado Donyu, 1599-1656), Hon'ami Koetsu (1558-1637) y los maestros del arte decorativo Nonomura Ninsei (que vivió hacia la mitad del siglo XVII) y Ogata Kenzan (1663-1743). (Fernando García Gutiérrez, 2014)